El rol del coaching en los procesos de cambio

El coaching no tiene razón de ser si no logra ayudar a modificar el observador y generar nuevas acciones, diferentes y efectivas; si no logra vincular la visión con la acción.

En un proceso de cambio es esencial que los integrantes de la compañía o del equipo puedan construir un espacio de inquietudes compartidas, que les permita ir ganando confianza para el arduo proceso que atravesarán juntos, de modo que puedan aunar intereses y esfuerzos en pos del objetivo común que los integre.

Asimismo, sabemos que hay algunos factores críticos como:
  • el compromiso del equipo directivo
  • la involucración de las personas, que se preguntarán por qué se produce el cambio y cómo impactará en ellas
  • el diseño de un plan de cambio y de transición
  • el plan de comunicación, y especialmente un plan de "escucha"
  • los acuerdos necesarios para la viabilidad del cambio.

Hay dos aspectos esenciales a tener en cuenta para el éxito de los programas de cambio, y es aquí donde la productividad y los resultados de una organización tienen su punto de quiebre. En primer lugar la gente y cómo ios involucramos, cómo los motivamos, cómo hacemos para que cada persona dé lo mejor de sí y sienta pasión por los resultados.

En segundo lugar, los procesos de coordinación de acciones, entre Marketing y Producción, entre Ventas e Ingeniería, entre el equipo de diseño y el de contenido, en síntesis, entre los diferentes grupos que integran una compañía.

Para mejorar los resultados y lograr cambios cualitativos, es necesario modificar la forma de observar los proyectos, las acciones, los problemas, ya que la forma de observar el mundo, tal como lo dijo Chris Argyris, constituye el límite de la capacidad de acción efectiva. Es aquí donde propongo el coaching como un proceso de aprendizaje cuyo propósito es ayudar a personas o equipos a superar los límites de su desempeño.

¿Qué es el coaching?

El coaching es un proceso de aprendizaje que busca superar los límites que obstaculizan el horizonte de posibilidades de una persona o de un equipo.

Dado que los límites de aprendizaje de un individuo están determinados por el tipo de observador que esa persona es, el coach ayuda a esa persona o equipo a cuestionar su forma de observar el mundo, a identificar los obstáculos que le impiden cambiar, a resolver esos obstáculos, a identificar nuevas acciones que le permitan construirse en una persona diferente, más competitiva.

¿Qué es el coaching sistémico?

Es un modelo orientado al proceso de transformación de personas, equipos y organizaciones alineado con la construcción de conocimiento como posibilidad de acción efectiva frente a los desafíos del entorno.

Su preocupación principal es el ser humano como un todo en vincularidad y el sistema social y organizacional como condicionante y potenciador de la posibilidad de aprendizaje y cambio orientado al bienestar de las personas y al bien común.

¿Cuál es el rol del coach?

El coach asiste a una persona o a un equipo a:
  • Cuestionar su forma de observar el mundo.
  • Identificar los obstáculos que le impiden cambiar.
  • Resolver esos obstáculos, a ver aquello que inmerso en su propia situación no logra ver.
  • Identificar, implementar y sostener las nuevas acciones en pos del resultado que busca.
  • Asimismo, el coach actúa a partir de un conjunto de principios propuestos por la Ortología del Lenguaje:

En primer lugar: "No sabemos cómo las cosas son". Sólo sabemos como las observamos o cómo las interpretamos. Es decir, cada uno, observa a partir de sus propias lentes, desde "su observador", particular y único.

Y luego: "No sólo actuamos de acuerdo a cómo somos, también somos de acuerdo a cómo actuamos". La acción genera ser. Es a través de las acciones que las personas, los equipos y las empresas tienen la posibilidad de transformarse a sí mismos y de elegir ser efectivos, y competitivos.

Además, "El lenguaje es generativo". El lenguaje nos permite generar nuevos proyectos, nuevos mundos , nuevas realidades . Desde esta mirada una empresa es una red de conversaciones. El mejorar la calidad de nuestras conversaciones, mejorará nuestra efectividad como personas y como equipo.

El coaching no tiene razón de ser si no logra ayudar a modificar el observador y generar nuevas acciones, diferentes y efectivas; si no logra vincular la visión con la acción.


Liliana Zamora