Pedidos específicos

Newsletter que me llega de Patricia Hashuel, Coach Argentina:

Un hombre encontró una botella mientras paseaba por la playa. La levanta de la arena y le saca el tapón. De repente comienza a salir humo de la misma y sale un genio desde adentro!
El genio le dice:
- Gracias por librarme de la botella que me tuvo preso tanto tiempo. Ahora, en recompensa te cumpliré tres deseos.
- Fantástico! Siempre he soñado con esto y sé exactamente lo que quiero. Primero, quiero un millón de dólares disponibles en mi cuenta corriente del banco ahora mismo .
En un instante aparecieron varios recibos de depósitos de banco en las manos del hombre.
- Mi próximo deseo es tener una Ferrari F50 roja último modelo.
Inmediatamente aparece el automóvil.
- Finalmente, quiero ser irresistible a las mujeres.
El genio lo toca con su mano y lo convierte... en una caja de bombones!
No fue lo suficientemente específico y el genio se confundió.

Uno de los primeros trabajos a los que son sometidos mis alumnos es a despertar el Genio Interior. El dilema a que este "genio" los enfrenta es contestar a la siguiente pregunta: ¿Qué quieres? Parece fácil, ¿quién no sabe lo que quiere? Lo difícil resulta ponerlo en pocas palabras y que todos lo entiendan. Imagina que despierta tu "genio" y te pregunta qué quieres? ¿Qué le responderías? Lo que yo escucho por lo general es:
  • Quiero ser feliz
  • Quiero vivir en paz
  • Quiero que me quieran y ser reconocido
¿Puedes ver que poco específico que somos muchas veces?

Hemos desarrollado muchas resistencias para hacer pedidos y si a eso le agregamos nuestra falta de especificidad. Se hace muy complicado para el otro complacernos.
¿Cuáles son las conversaciones internas que se te disparan frente a la posibilidad de hacer pedidos?

Se nos ha enseñado que es mejor dar que recibir. Que si el otro verdaderamente nos ama debe saber (o adivinar) lo que necesitamos. Pertenecemos a una cultura que nos ha enseñado a ser autosuficientes, y muchas veces por miedo a ser rechazados y otras por no quedar con cuentas pendientes, no pedimos. ¿Cuáles son las razones por las que a ti te cuesta pedir?

Postulamos que un pedido es una posibilidad que nos brinda el lenguaje de crear una realidad diferente y disponer para nosotros de un resultado determinado. El tema es que muchos de nosotros no tenemos ni el cuerpo ni la emocionalidad necesarias que hacen falta para hacer pedidos específicos. Esta falta de corporalidad o emocionalidad se encuentra sustentada en las conversaciones internas que mantenemos que explican por qué no debemos pedir.

Algunos pedidos que pueden hacer una diferencia cuando hacemos negocios son:
  • pedir referidos
  • pedir información
  • pedir referencias
  • pedir que prueben nuestro producto
  • pedir que aprueben las condiciones de nuestro producto
  • pedir buenos testimonios por escrito de nuestros productos
  • pedir feedback
  • pedir alianzas

Jesús pidió a sus discípulos que lo siguieran y nació el cristianismo
Colón pidió ayuda a los reyes de España y descubrió un nuevo mundo
Martin Luther King pidió igualdad para los negros y cambió el curso de la historia
La Madre Teresa pidió ayuda para apoyar a los pobres y creó la orden de las Misioneras de la Caridad
Winston Churchill pidió a los ciudadanos del Reino Unido que nunca se rindan y salvó a Gran Bretaña de una invasión

¿Qué pedido vas a hacer tu, para hacer una diferencia?

www.patriciahashuel.com.ar phashuel@yahoo.com.ar